Samuráis, vikingos, apaches e importantes personajes y héroes de múltiples civilizaciones, mitologías y movimientos socioculturales, han destacado su virilidad e inteligencia haciendo uso de su larga cabellera como símbolo de poder y eterno crecimiento de sus convicciones y cualidades.
Esta tendencia, sin embargo, se ha ido transformando a través del tiempo, privando a los hombres de lucir melenas abundantes debido a los cánones sociales preponderantes en la actualidad, aunque esto está cambiando poco a poco para dar paso a un resurgimiento de la cabellera larga como emblema de la masculinidad.
Fortaleza, estatus e identidad asociada al cabello largo en los hombres
En la antigüedad, desde Mesopotamia hasta los pueblos nórdicos, diversos héroes y dioses se han caracterizado por su melena larga, de donde incluso se decía obtenían su poder, como sucede en el relato bíblico de Sansón, cuya fuerza sobrehumana estaba relacionada con el largo de su cabello.
De la misma forma, diversas culturas veían en la cabellera de los hombres un símbolo de poder y estatus social, político y militar, como sucedía en el norte de Europa con los vikingos, quienes no sólo solían usar barba prominente, sino también una cola trenzada cuyo largo iba en relación con su posición dentro de su ejército y gobierno.
En el lado oriental, en Japón, tenemos el ejemplo de los samuráis, una raza de guerreros de élite al servicio del emperador que utilizaba el peinado y largo del cabello para diferenciar los grados dentro de su escala social, mientras que desde China hasta Corea, nos encontramos con el confucianismo, doctrina filosófico-religiosa que entre sus preceptos dicta que “el cuerpo, el pelo y la piel son lo que heredamos de nuestros padres”, lo que en relación con el cabello de los hombres derivó en la costumbre de no cortarlo y mantenerlo en una coleta, pues esto era motivo de orgullo y respeto hacia los ancestros.
El experimento consistió en exponer células de cuero cabelludo humano a concentraciones de partículas de diésel y PM10, que no son otra cosa que pequeños agentes contaminantes en estado sólido y líquido con un diámetro no mayor a las 10 micras.
El cabello corto como símbolo de opresión
Con el paso del tiempo y con la llegada de nuevos regímenes militares, los hombres empezaron a usar el cabello corto, una tendencia que según algunos historiadores tiene su germen en los romanos, quienes de forma práctica preferían este tipo de corte por ser más higiénico y para evitar ser jalados en batalla, aunque esta costumbre adquirió paulatinamente un significando de adhesión al designio gubernamental al sacrificar la individualidad del peinado y cuadrarse a un estilo uniforme y sin distinción, como podemos observar hoy en día en la milicia.
No obstante, el resurgir del cabello largo vendría con los movimientos pacifistas de los años 60’s y el estilo hippie, en el que la melena desordenada y la barba larga fueron la imagen de la resistencia y el look adoptado por los jóvenes de ese entonces, moda que hasta el día de hoy significa rebeldía, desenfado y libertad.
Larga o corta, la cabellera es, sin duda alguna, uno de los elementos estéticos más valorados y significativos de la imagen personal, por lo que perderla puede ser un duro golpe a la autoestima, seguridad y confianza en sí mismo.
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