La pérdida de cabello provoca muchas emociones encontradas en quien la padece: desde la sensación de haber envejecido, hasta depresión por encontrar cada vez más cabellos en el piso, la almohada, la ducha o el cepillo. Lo más común es buscar todo tipo de soluciones: remedios naturales, ampolletas, corte de cabello para no arrancarlo al peinarse; pero, cuando la calvicie es inminente, la mayoría de estos no ayudan a combatir el problema.
La importancia de verse bien es aún mayor para las personas que trabajan ante cámaras, y que pueden ver en varios planos cómo luce su coronilla expuesta, con un flequillo que no disimula las entradas y que el poco cabello que les queda se ve cada vez más ralo.
Tal fue la experiencia de Federico Díaz, quien comparte su experiencia de implante capilar en la Clínica capilar DHI:
Hola. Soy Federico Díaz actor, cantante y conductor, de 43 años. Una de las cosas que me caracteriza es mi cabellera, por eso, cuando empecé a ver cómo se marcaban las entradas en mi frente, me decidí a tomar cartas en el asunto: comencé a usar todo tipo de shampoos para detener la caída, o para fortalecer el cabello, tónicos, hasta algunas recetas de la abuela, con remedios naturales que, lamentablemente, no funcionaron.
A pesar de todo, no me di por vencido, así que comencé a buscar alternativas por internet, sin que nadie lo supiera porque pensaba que era uno de esos tratamientos que se hacen en secreto. Al poco tiempo comencé a ver que la alopecia era cada vez menos “satanizada”, y pensé que si famosos de la talla de John Travolta o Jude Law han optado por tratamientos para recuperar su cabellera y han tenido éxito, yo por qué tenía que ocultarlo. Decidí acudir a la Clínica DHI, que me convenció tanto por los testimonios de desconocidos, como por las recomendaciones de conocidos; y cuando me preguntaron si quería que mi historia fuera conocida, acepté para que más personas confíen en el éxito de este tratamiento.
Mi experiencia fue muy positiva: me realizaron un diagnóstico especializado, tras el cual diseñaron mi nueva línea de cabello en el área problemática: las entradas. Me extrajeron 3 mil pelos salteados de la parte trasera de la cabeza y los implantaron para cerrar las entradas. Fue un proceso con poco dolor e incomodidad, pero hoy, después de ver mi nuevo yo, me siento muy satisfecho con los resultados.
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